Realmente puedo relacionarme con las muchas niñas (¡y niños!) jóvenes y no tan jóvenes que sufren de acné o las espinillas ocasionales que aparecen justo cuando no las necesitas.

Tuve la infección de acné más horrenda durante la mayor parte de mi adolescencia. Por vergüenza lo cubrí como pude, con toneladas de maquillaje. No es una idea inteligente, ¡aprendí mucho más tarde!

El acné es una infección de los folículos pilosos causada por la producción excesiva de sebo y bacterias. El acné común en los jóvenes adolescentes comienza con un aumento en la producción de hormonas. Un aumento en la producción de hormonas provoca la producción adicional de sebo, el aceite que nuestra piel produce naturalmente para proteger nuestra piel. Alrededor de los 10-13 años, la pubertad comienza y aparece el acné, todo al mismo tiempo. El exceso de producción de sebo obstruye la apertura de los folículos pilosos donde crecen las bacterias, inflamando el folículo y produciendo lo que comúnmente se conoce como grano o espinilla. Hay muchos tipos de reacciones de acné, pero los puntos negros, los puntos blancos y las espinillas son los más comunes.

Todavía se desconoce por qué muchos sufren de acné, pero hay muchas cosas que pueden agravar la condición. Estrés, una mala alimentación rica en grasas y azúcares. El maquillaje y la falta de higiene pueden contribuir a un arrebato, pero no son la causa del acné. Una cosa está clara, la higiene es un paso importante en el tratamiento y regulación de esta condición.

Hay cientos, si no miles, de medicamentos recetados y de venta libre para los casos comunes y más severos de acné. Yo personalmente he usado durante mis primeros años como una víctima del acné en los años 80, innumerables de estos productos sin mucho éxito. Muchos de estos productos contienen ingredientes de baja calidad conocidos por agravar incluso los casos más simples de acné, razón por la cual tantos, después de gastar cientos de dólares, no logran los resultados que esperaban.

Prevenir la aparición de infecciones de acné puede ser imposible, pero aprender a mantener la piel limpia y libre de contaminantes para minimizar las infecciones puede ser el primer paso para ganar la batalla.

Un remedio simple que se ha utilizado desde... bueno, desde siempre, ha encontrado su camino hasta los tiempos modernos. Hablo de la mascarilla exfoliante facial de miel y lima.

Este remedio casero se ha usado en mi familia por generaciones, y fue lo único que curó mi acné.

Pero como todo remedio casero, la clave está en la calidad de los ingredientes con los que se elabora la mascarilla. El uso de ingredientes de baja calidad o inferiores dará como resultado una máscara de bajo grado no demasiado efectiva.

Esta sencilla mascarilla puede hacer maravillas en la piel propensa al acné. Aplícalo regularmente para iluminar, suavizar y exfoliar, incluso si no sufres de acné.

El equipo para hacer esta mascarilla puede ser cualquier bol de cerámica o acero inoxidable que tengas en tu cocina y una cucharilla. Solo asegúrese de esterilizar todo antes de preparar la máscara, para minimizar el riesgo de introducir contaminantes o bacterias en su cara.

Los 4 ingredientes necesarios son:

Miel cruda.
Un humectante natural, la miel cruda es miel tal como existe en la colmena o como se obtiene por extracción, sedimentación o colado sin agregar calor. La miel cruda contiene algo de polen y puede contener pequeñas partículas de cera. Durante al menos 2700 años, la miel se ha utilizado como ungüento para erupciones y quemaduras, y para ayudar a calmar el dolor de garganta cuando no había otras prácticas medicinales disponibles. La miel también es bien conocida por sus propiedades antisépticas y antibacterianas. Asegúrate de obtener miel real sin adulterar.

Sal marina.
Por muy inclinado que se sienta a usar su sal minada o de mesa, no lo haga. No todas las sales son iguales. La sal marina tiene un contenido de minerales y magnesio más alto que el extraído, lo que la convierte en un ingrediente maravilloso y un remedio para muchas afecciones de la piel.

Azúcar en bruto.
Este azúcar no es como el azúcar de remolacha regular, el azúcar de caña blanco o el azúcar moreno. Este azúcar es azúcar de caña pura evaporada, casi sin contenido de melaza y sin blanquear, manteniendo sus propiedades originales.

Lima.
No sustituyas con limones. La lima tiene un contenido de ácido cítrico más alto que los limones, lo que la convierte en un maravilloso agente desinfectante y blanqueador para la piel, lo que resulta muy útil para aclarar las manchas oscuras dejadas por los granos desaparecidos hace mucho tiempo.

Instrucciones para preparar la mascarilla:
1.- Vierta unas 2 cucharadas soperas de miel cruda a temperatura ambiente en un bol o vasito limpio y preferiblemente desinfectado.
2.- Agrega 1/2 cucharadita de azúcar integral y 1/2 cucharadita de sal del mar muerto a la miel. Asegúrate de que ambos sean de grano pequeño. ¡No querrás rascarte la cara!
3.- Lavar y rallar la piel de la lima (ralladura de lima). Agregue aproximadamente 1/8 de cucharadita de ralladura de limón y aproximadamente 1/4 de cucharadita de jugo de limón a la mezcla de miel, azúcar y sal.
4.- Mezclar con una cucharadita hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.

Cómo aplicar la máscara:
Antes de comenzar, busque un lugar cómodo lejos de la luz solar donde descansar después de aplicar la máscara. La lima, como cualquier otro cítrico, es fotosintética, lo que significa que reaccionará con la luz del sol, manchando temporalmente la piel. Asegúrese de tener 25-30 minutos de tiempo libre. Esta mascarilla puede quedar líquida y bueno, no querrás que la miel se derrame por toda la casa. Quítate todo el maquillaje de la cara. Lava y seca suavemente tu rostro. Con los dedos aplica la mascarilla de Miel/Azúcar/Sal/Lima por todo el rostro y el cuello, evitando los ojos. Masajee con movimientos circulares durante unos 3-5 minutos. Déjate la mascarilla durante unos 15-20 minutos. Pasado el tiempo, humedece tus dedos con agua tibia y masajea suavemente con movimientos circulares retirando la mezcla dulce de tu rostro. Enjuague y seque su piel.

Su piel se sentirá limpia, suave y la mayor parte de la inflamación desaparecerá. Usa esta mascarilla 2-3 veces por semana en pieles con tendencia acnéica y 1-2 veces por semana en pieles normales, grasas o secas.

Consejos de estilo de vida saludable para mejorar la apariencia de la piel propensa al acné:
- En lo posible evitar el uso de maquillaje comercial. La mayoría del maquillaje está hecho con ingredientes derivados del petróleo y de baja calidad que pueden irritar la piel. Si debe usar maquillaje, asegúrese de que el maquillaje sea recomendado para pieles propensas al acné.
- ¡Evita dormir con el maquillaje puesto! Este es un mal hábito común y créeme, pagarás el precio,
- Trate de relajarse lo más posible, el estrés también puede agravar su piel, así que tome la vida como viene y aprenda a tomársela con calma.
- Beba mucha agua, zumos recién exprimidos y coma muchas frutas y verduras frescas,
- Evita en lo posible las gaseosas, las carnes rojas, los alimentos con alto contenido en grasas y los picantes. Lo creas o no, hace una gran diferencia en la producción de sebo,
- Duerma bien de 8 a 12 horas todas las noches.